La energía solar es la energía producida por el sol y que es convertida a energía útil por el ser humano.
Existen dos tipos de energía solar: la energía solar térmica y la energía solar fotovoltaica.
La energía solar térmica es la transformación de la energía radiante solar en calor (energía térmica).Esta energía se utiliza para calentar el agua de forma directa. Esta es más barata que la energía solar fotovoltaica y aprovecha las propiedades físicas de materiales semiconductores para general electricidad. Esta energía se puede almacenar en el medio donde se produce o en otro.
Se pueden utilizar dos métodos para producir esta energía: método de alta concentración y el de baja concentración pero ambos consisten en calentar un fluido que al evaporarse hace que se mueva una turbina.
En el método de alta concentración la radiación se capta a través de los heliostatos (espejos curvos) que reflejan la luz en un único foco, esto siguen el movimiento del sol. El foco es el receptor de calor y lo trasfiere al fluido. Los heliostatos pueden rodear completamente la torre central o estar colocados al norte de la misma. Otra variedad de alta concentración son los colectores parabólicos, estos están orientados directamente al sol y absorben la energía solar convirtiéndola directamente en calor.
En el método de baja concentración se utilizan colectores cilindro-parabólicos que se mueven con el sol y concentran la radiación en una tubería que se encuentra a lo largo del foco.
Ejemplos de utilización de esta energía son el calentamiento el agua, la calefacción y la desalación entre otros.
La energía solar fotovoltaica consiste en la conversión de la energía lumínica que proviene del sol en energía eléctrica. Para ello utilizamos las células solares de silicio que conectadas en serie o en paralelo forman un panel solar que suministra la tensión y la corriente que se ajuste a la demanda.
Hay dos tipos de instalaciones fotovoltaicas, las aisladas de la red eléctrica y las conectadas a la red eléctrica. En las aisladas la energía generada a partir de esta conversión cubre pequeños consumos eléctricos en el mismo lugar donde ha sido generada.
Las centrales conectadas a la red pueden ser centrales, en las cuales la energía generada se deposita directamente en la red eléctrica o los sistemas en los cuales una parte se invierte en el consumo propio del lugar donde se genera y el excedente va para la red eléctrica.
Las ventajas de la energía solar son que no se generan contaminantes atmosféricos al utilizarse, el silicio es muy abundante, no produce ruidos ni necesita de suministros exteriores.
Los inconvenientes son el impacto en la fabricación de las placas y la necesidad de grandes extensiones de terreno para su disposición